También el radio teatro se llena de añoranza por los tiempos idos, pero también de tristeza porque en la actualidad el radioteatro ha desaparecido en el dial, muchos personajes de esta época de oro, se atreven a señalar a que esto se debe a que los dueños de los medios no consideran como negocio el radio teatro, y es que es así, la modernidad trajo la televisión, la que paso a contar con imágenes, fue una pérdida en varios sentidos, primero porque la televisión no deja nada a la imaginación, mientras que la radio sugiere ambientes y personajes y hace la mitad del trabajo, mientras la otra mitad lo pone la imaginación de los oyentes, también fue una perdida por que la mayoría de la producción televisiva llega del exterior.
Varios entrevistados que menciona el libro "Testimonios del radioteatro en quito", apunta a una verdad, el radioteatro no puede morir, por distintas razones pero en su mayoría por sus posibilidades educativas, “Es que no hay quien reconozca la penetración de la radio, para llegar a todas las capas sociales y para alcanzar los más remotos lugares de la geografía de un país”, de allí el inmenso potencial que posee el radioteatro para la educación, la formación en valores, la prevención de la salud, las campañas cívicas, la revalorización de la identidad del país, el volver a la vida su historia, sus costumbres, su cultura.
Puesto que la televisión ha abandonado estos campos y cuando incursiona en historia, la distorsiona de manera grosera, como ha sucedido en polémicos casos, la radio puede ser un excelente medio, que ha sido desaprovechado por el poder público para estos objetivos trascendentes.
Tomado del libro " Testimonios del Radioteatro en Quito" Margarita Guerra Gándara.
Evelyn Campaña Y.
Varios entrevistados que menciona el libro "Testimonios del radioteatro en quito", apunta a una verdad, el radioteatro no puede morir, por distintas razones pero en su mayoría por sus posibilidades educativas, “Es que no hay quien reconozca la penetración de la radio, para llegar a todas las capas sociales y para alcanzar los más remotos lugares de la geografía de un país”, de allí el inmenso potencial que posee el radioteatro para la educación, la formación en valores, la prevención de la salud, las campañas cívicas, la revalorización de la identidad del país, el volver a la vida su historia, sus costumbres, su cultura.
Puesto que la televisión ha abandonado estos campos y cuando incursiona en historia, la distorsiona de manera grosera, como ha sucedido en polémicos casos, la radio puede ser un excelente medio, que ha sido desaprovechado por el poder público para estos objetivos trascendentes.
Evelyn Campaña Y.
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